domingo, 14 de febrero de 2016

Nota “LA HERMANA DE LA REINA Y LA ESPOSA DE AMADEO”
(Se agradece compartir).
Publicada en la Revista "La Tecl@ Eñe". Buenos Aires. 14/02/2016

Prof. Norberto Alayón
Facultad de Ciencias Sociales (UBA)

El 10 de febrero, el presidente neoliberal Mauricio Macri y su ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley firmaron el decreto 331/2016. Por medio del mismo, designaron -con retroactividad al 10 de diciembre de 2015- a Inés Zorreguieta Cerruti y a Beatriz Victoria Orlowski de Amadeo.

Inés, de 30 años, cantante, psicóloga graduada en 2010 en la Universidad de Belgrano, es la hermana menor de Máxima, la Reina de Holanda. Su padre, Jorge Zorreguieta, fue Subsecretario de Agricultura del dictador Jorge Rafael Videla y Secretario de Agricultura y Ganadería del dictador Roberto Viola. Diversas fuentes periodísticas dan cuenta que Inés registra desde hace mucho tiempo importantes problemas de salud. Vivió varios meses en Panamá, hasta fines del 2012, ocupando un cargo de Analista de Investigación en la sección Project Service de las Naciones Unidas, el cual le habría sido conseguido por gestiones de su hermana Máxima, la Reina.

Zorreguieta fue designada por Macri y Stanley en el cargo de Directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación.

Según información oficial, el Consejo Nacional es un Organismo de Presidencia de la Nación, creado en el año 2002, con la finalidad de lograr una correcta y eficaz administración de los recursos del Estado destinados a la política social. Es un espacio articulador de planificación y coordinación de la política social nacional para mejorar la gestión de gobierno. La Presidenta Honoraria es Carolina Stanley, la Secretaria Ejecutiva es Gabriela Agosto y la Coordinadora Técnica es Catalina De La Puente.

En el artículo 4º del mencionado decreto presidencial se consigna que Inés es designada “con una remuneración equivalente a Nivel B – Grado 0, autorizándose el correspondiente pago de Función Ejecutiva Nivel III, con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos (destacado mío) establecidos en el artículo 14 del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), aprobado por el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial homologado por el Decreto Nº 2098/08, con excepción al artículo 7º de las Leyes Nros. 27.008 y 27.198”.

Por el mismo decreto se designa a la psicóloga social Beatriz Victoria Orlowski, esposa del conocido político Eduardo Amadeo, como Directora del Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad (CENOC) de la Unidad de Coordinación Técnica de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional.

Eduardo Amadeo, economista graduado en la Universidad Católica Argentina (UCA), es un destacado cuadro político que ahora milita en el Partido PRO, después de haber transitado por diversos partidos y altas funciones. De 1994 a 1998 fue Secretario de Desarrollo Social del muy recordado presidente Carlos Menem, continuando en ese cargo durante el gobierno de la Alianza. En el 2002 fue vocero presidencial de Eduardo Duhalde y Vicejefe del Gabinete de Ministros de la Nación. Luego, hasta el 2003, fue Embajador en Estados Unidos. En el 2013 apoyaba a Sergio Massa y a los pocos meses se pasó al PRO, siendo en la actualidad diputado nacional (desde el 10/12/2009) por dicho partido que lidera el Presidente Mauricio Macri, quien acaba de designar a su esposa y madre de sus cinco hijos.

Como presidente simultáneo de la Asociación Argentina de Políticas Sociales y de la Asociación Civil Observatorio Social, Amadeo recibió del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre el 2005 y el 2015, alrededor de 4,5 millones de pesos por contratos de servicios de consultoría. Sugestivamente, de la importante cantidad de contratos firmados con el gobierno porteño (cuyo Jefe fue entre 2007 y 2015 Mauricio Macri), sólo cuatro fueron publicados en el Boletín Oficial de la ciudad.

Orlowski, descendiente de un conde polaco que se radicó en Argentina, ya había sido Directora del CENOC durante el gobierno de Menem, Centro éste que dependía de la Secretaría de Desarrollo Social que ejercía su marido Eduardo Amadeo. Entre el 30 de abril de 2010 y el 10 de diciembre de 2011, Beatriz se desempeñó como Presidenta del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Debió renunciar a raíz de una suerte de episodio tragi-cómico. En la sede central del Banco Ciudad presentó, ante su equipo, diputados y funcionarios del PRO, su plan de “Innovación en líneas de trabajo para 2011”. Y como “perlita” (así la definió) anunció la nueva página web “Veo-Veo”, subida al sitio oficial del gobierno porteño. En la página recomendaba para los niños vulnerables socialmente comer “fresas en su cereal”, “zanahorias bebé”, y “una raja de queso cheddar”. A la vez los alentaba a concurrir al musical más caro de la temporada, a practicar deportes como el karate y el kickball y les proponía combatir la “mala onda” como forma de fortalecer los derechos. Como consejos para la salud, a los adolescentes con acné les recomendaba cambiar la funda de la almohada todos los días. A los dos días la página fue desactivada, habiéndose detectado además que era una copia del sitio web de una empresa privada de salud de los Estados Unidos.

Inés Zorreguieta Cerruti, sin reunir los “requisitos mínimos” para la función, y Beatriz Orlowski de Amadeo, otrora impulsora para que los niños pobres consumieran fresas en su cereal, zanahorias bebé y queso cheddar, fueron designadas como Directoras del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, que preside la Ministra Carolina Stanley.

Ambas (la hermana de la Reina de Holanda y la esposa del trashumante político Amadeo) fueron designadas por el Presidente neoliberal Mauricio Macri el 10 de febrero, pero a partir del pasado 15 de diciembre. ¿Estas nuevas Directoras habrán trabajado, durante estos casi dos meses, en el cargo para el cual fueron nombradas recién el 10 de febrero? ¿Ya trabajaban antes de ser designadas? ¿Cobrarán el salario equivalente al Nivel B – Grado 0 (que obviamente no será el mínimo) por esos casi dos meses?

miércoles, 3 de febrero de 2016

“LOS NIÑOS BALEADOS”
(Se agradece compartir)

Prof. Norberto Alayón
Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Buenos Aires, febrero 3 de 2016.

En la villa 1-11-14 de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de vecinos -compuesto por niños, mujeres embarazadas, ancianos, adultos- integrantes de la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo”, practicaban sus bailes para el próximo Carnaval. Hacia las 21,30 horas la Gendarmería Nacional inició un operativo que tenía como objetivo el secuestro de dos automóviles estacionados en la zona. Para despejar el territorio, los gendarmes dispararon contra los vecinos que bailaban hiriendo por lo menos a once murgueros, entre ellos a niños de 5 a 10 años de edad. Los adultos, los ancianos, las mujeres, los niños, gritando y llorando, comenzaron a correr para evitar la balacera, refugiándose en los pasillos o en las viviendas que encontraban al paso. A la par de las balas de goma, debieron soportar que los insultaran y que los intimidaran con el democrático y republicano dicho de “negros de mierda”. Las imágenes de los niños baleados son ilustrativas y aleccionadoras, permitiendo identificar la verdadera valoración “humana” que tienen de la infancia y la adolescencia determinadas concepciones ideológicas y políticas.

Los fiscales y abogados de PROCUVIN (Procuraduría de Violencia Institucional) y de ATAJOS (Programa de Acceso a la Justicia) presentaron un pormenorizado registro de los hechos, en cuya denuncia “aparecen testimonios de mujeres que llevaban a niños de 2 años en sus brazos, otras que tenían entre cinco y seis hijos o nietos de menos de 10 años, que escapaban horrorizadas de las escopetas de los gendarmes, perseguidas por los pasillos del barrio”.

Además de las heridas producidas por las balas, ¿cuánto de violencia, cuánto de dolor psicológico, cuánto de miedo, cuánto de sensación de injusticia, cuánto de impotencia, cuánto de rabia contenida, impactará en la conciencia de esas familias y, en particular, de esos niños y adolescentes, que podrían llegar algún día a sentirse tentados o directamente impelidos a “devolver” comportamientos violentos similares a los que perversamente padecieron en esta ocasión?

La abogada Carolina Stanley es la Ministra de Desarrollo Social de la Nación. Designó como su Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia a la también abogada Yael Silvana Bendel. Yael había asumido el 24 de febrero de 2014 como Asesora General Tutelar de la CABA, en reemplazo de la especialista Laura Mussa. Su propuesta de designación por el Gobierno de la Ciudad fue impugnada por diversas organizaciones: el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, la Fundación para el Estudio de Investigación de la Mujer (FEIM), entre otras instituciones. Las distintas objeciones concluyeron en que “no posee la mínima idoneidad técnica para el correcto ejercicio del cargo”. No obstante ello fue designada y ahora está, a nivel nacional, a cargo de la SENAF. Bendel, a su vez, designó a María Mercedes Agresti como su Subsecretaria de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia.

En la Ciudad de Buenos Aires, donde fueron injustificadamente baleados los niños, el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, designó como Ministra de Hábitat y Desarrollo Humano (antes era Desarrollo Social) a Guadalupe Tagliaferri, quien previamente había desempeñado importantes cargos en la CABA: Directora General de la Mujer, Subsecretaria de Promoción Social, Presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Por su parte, Tagliaferri nombró a Gabriela Marcela Francinelli como Directora General de Niñez y Adolescencia de la CABA. Ambas, Tagliaferri como Presidenta y Francinelli a cargo de la Dirección General de Servicios de Atención Permanente, habían sido funcionarias del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

En la actualidad, en la misma fecha en que fueron baleados los niños que simplemente bailaban, la presidencia del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la CABA es ejercida por Isabella Karina Leguizamón. La abogada Isabella, de 45 años, tesorera de la Fundación Unidos para Amar, reemplazó en este cargo a Guadalupe Tagliaferri. Oficialmente, el Consejo de los Derechos es definido como “el organismo especializado en Infancia que tiene como finalidad promover, proteger y garantizar los derechos de todas/os las/os niñas, niños y adolescentes”

Impacta favorablemente observar la cantidad de Secretarías, Subsecretarías, Direcciones, Consejos, cuya misión formal aparece ligada a la defensa de los derechos de la infancia y la adolescencia.

Ahora bien, Carolina Stanley, Yael Bendel, María Mercedes Agresti, Guadalupe Tagliaferri, Gabriela Francinelli e Isabella Karina Leguizamón ¿intervendrán para mitigar en algo, aunque más no fuera, la discriminación y la violencia sufrida por los niños que simplemente disfrutaban bailando en su barrio y que fueron brutalmente baleados en un símil de prácticas dictatoriales? ¿Intervendrán para evitar la reiteración de estos bárbaros hechos de represión a los niños, que representan a ciertas ideologías fundamentalistas de la época?   


Si ello no llegara a suceder, ¿UNICEF Argentina podría manifestarse al respecto en cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 por la Asamblea General de Naciones Unidas y cuyo texto es Ley Nacional desde 1990 y que fue incorporado, en 1994, a la Constitución Nacional Argentina (artículo 75, inciso 22)?

viernes, 29 de enero de 2016

“Darío Lopérfido y la Unión Cívica Radical”
SE AGRADECE COMPARTIR

Norberto Alayón
Profesor Titular Regular - Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Buenos Aires, 29 de enero de 2016.
Nota publicada en la RevistaLa Tecl@ Eñe”http://www.lateclaene.com/#!alayn-norberto/csne

Darío Lopérfido, de 51 años, es un importante cuadro político de la Unión Cívica Radical, partido fundado por Leandro N. Alem en 1891, que en las elecciones del 2015 integró la Alianza “Cambiemos”, liderada por el partido PRO (“Propuesta Republicana”), logrando la elección del empresario neoliberal Mauricio Macri como presidente de la Nación Argentina.

Lopérfido es actualmente el Ministro de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, designado por Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la ciudad, destacado dirigente del PRO. Días pasados, en declaraciones relacionadas con la dictadura cívico-militar-eclesiástica iniciada en 1976, expresó que “en la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos” y que esa cifra es “una mentira que se construyó en una mesa para cobrar subsidios”.  Recibió el apoyo de María Cecilia Pando, reconocida militante ultraderechista, esposa de un mayor retirado del Ejército, quien manifestó “Estoy de acuerdo con que no fueron 30 mil los desaparecidos. Pusieron ese número para decir que fue un genocidio, pero no lo fue”.

El diario conservador “La Nación” publicó el 8 de diciembre de 2014 lo expresado por Mauricio Macri sobre derechos humanos. El hoy presidente del PRO-Cambiemos, que inmediatamente comenzó a gobernar con mano dura, sin funcionamiento del Congreso, con decretos de “necesidad y urgencia”, con masivos despidos de trabajadores, con represión y encarcelamientos arbitrarios de dirigentes sociales, sentenció arrogantemente en esa ocasión: “conmigo se acaban los curros en derechos humanos”. Probablemente esa extraviada (aunque coherente) manifestación de Macri del 2014 (que hoy como Presidente se niega a recibir a las Abuelas y a las Madres de Plaza de Mayo), haya fortalecido el pensamiento retrógrado de Lopérfido, avalando sus afirmaciones actuales.

Lopérfido ocupó varios altos cargos en la ciudad y en la nación. Entre ellos, fue Secretario de Cultura y Comunicación (con rango de Ministro) entre 1999 y 2001, durante la presidencia del “no aburrido” radical Fernando de la Rúa. En octubre del 2000 declaró al diario “La Nación” que había “aceptado un cargo público por dos razones: adhesión personal y política (al presidente) De la Rúa y el convencimiento de que está haciendo “cosas que servirán para mejorar la vida de los argentinos”. La realidad demostró que Lopérfido no parece ducho para los aciertos y que su “convencimiento” resultó a la inversa y trágicamente perjudicó con severidad la vida de los argentinos y sus descendientes.

Dentro del radicalismo, Lopérfido integró el llamado “Grupo Sushi”, formado por Antonio de la Rúa (uno de los hijos de Fernando), entre los que se encontraban varios destacados radicales como Andrés Delich, Darío Richarte, Lautaro García Batallán, Hernán Lombardi, Cecilia Felgueras. Este Grupo habría contado con el padrinazgo protector del jefe de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), Fernando de Santibáñes. Varios de ellos, fueron también importantes funcionarios de la Universidad de Buenos Aires, íntimamente ligados al Rector radical Oscar Shuberoff. En diciembre de 2014, Lopérfido se casó con la actriz Esmeralda Mitre Alvarez de Toledo, de 34 años, hija de Bartolomé Luis Mitre, dueño del diario “La Nación” (la fiesta de casamiento se llevó a cabo en el Tenis Club Argentino de Palermo, con la presencia de 400 invitados).  

Horacio Rodríguez Larreta, máxima autoridad porteña del partido PRO, ¿por sus impertinentes y malsanas declaraciones, le exigirá la renuncia a Darío, que no es pérfido, sino que se evidencia como consecuente reaccionario, en plena sintonía con los máximos dirigentes de la Unión Cívica Radical?


Si don Hipólito Yrigoyen viviera, seguramente el no pérfido Darío no sería Ministro de Cultura.

martes, 26 de enero de 2016

“Pedro y la compra de dólares”
SE AGRADECE COMPARTIR.  26 de enero de 2016.

El economista y Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Rubén Telechea, explica con un breve ejemplo concreto cómo cambiaron las percepciones  respecto a la “libertad” para adquirir la divisa estadounidense.

Pedro tenía un muy buen trabajo y ganaba 50 mil pesos por mes.
De ese total usaba 30 mil pesos para distintos gastos fijos en su vida cotidiana, como impuestos, compras de supermercado, salidas y distintos gustos que podía darse él y su familia.
Con los 20 mil que le sobraban Pedro quería comprar dólares ahorro, para que su dinero “no pierda valor”, como se dice usualmente. Sin embargo, el hombre se enojaba porque el “cepo” cambiario que existía y estaba vigente desde el 2011, le permitía comprar solo mil dólares por mes, según su sueldo.
Aún así, le interesaba tener ese dinero resguardado: gastaba 10 mil pesos para comprar mil dólares, y el dinero restante -10 mil pesos más- lo utilizaba para distintas inversiones.

Ahora, a Pedro le sacaron el cepo y está contento, ya no se siente enojado. Sigue ganando 50 mil pesos por mes y, en lugar de gastar 30, invierte 36 mil en las compras y demandas fijas por los distintos incrementos de precios que se fueron generando. Lo bueno es que ahora Pedro puede comprar todos los dólares que quiere, ya que puede adquirir hasta 2 millones de dólares por mes, y no solo mil, como ocurría desde 2011. Así que está contento.

¿Cuánto puede comprar Pedro con sus 14 mil pesos restantes? Solo mil dólares. La misma cantidad que podía adquirir antes, con el “cepo cambiario”. Ya que el dólar pasó de 10 pesos a 14 y monedas. Pero… ¿Cuánto le sobra a Pedro para otras inversiones? (recordando que anteriormente le quedaban 10 mil). Bueno, ahora no le sobra nada.

Los precios aumentaron y, por lo tanto, la capacidad de ahorro de Pedro (y de todos) es menor. Sin embargo, Pedro está contento porque no hay cepo y porque puede adquirir hasta 2 millones de dólares mensuales”.

lunes, 25 de enero de 2016

Despidos en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
SE AGRADECE COMPARTIR.
Prof. Norberto Alayón (UBA) - 25 de enero de 2016.

Pedro Robledo, destacado militante del PRO, de 24 años, estudiante de derecho en la Universidad de Buenos Aires, es el actual Subsecretario Nacional de Juventud, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce la abogada Carolina Stanley.

Robledo despidió a 20 trabajadores (diez de ellos con seis años de antigüedad). Los otros diez eran monotributistas contratados a través de un convenio con la Universidad de Tres de Febrero. Estos últimos recibieron como explicación, por el cese en su trabajo, que “Necesitamos este lugar para que almuercen los nuevos funcionarios”.

Según el diario “Página 12”, los trabajadores despedidos se ocupaban de realizar acompañamiento a la gente en situación de calle. El total de los trabajadores del Ministerio asciende a 5.000 personas: a la mitad, es decir a 2.500, se les confeccionó un contrato por tres y seis meses, según los casos.

Cecilia Castro es la Delegada de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) en el Ministerio de Desarrollo Social. Manifestó que “Muchos de los trabajadores hacen laburo territorial, son promotores de los programas del Ministerio en los barrios. Ahora están todos apichonados en la oficina, no pueden bajar al barrio porque no hay fondos, ni autoridades. Si en marzo los evalúan, no van a haber hecho nada, pero porque no pudieron hacerlo”.

Gabriel Castelli, licenciado en Administración de Empresas y ex Director de las empresas Loma Negra y Farmacity y de Cáritas Argentina, es el Viceministro de Desarrollo Social de la Nación. El pasado 12 de enero mantuvo una reunión con autoridades del Consejo Profesional de Graduados en Trabajo Social de la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires). En la ocasión, el licenciado Castelli “aseguró que se regularizará la situación contractual de todas/os las/os trabajadoras/os durante el mes de enero, a fin de evitar retrasos en los pagos de salarios”.

Cuando las autoridades del Consejo Profesional le solicitaron información respecto de los procesos de evaluación/auditoría que se realizarían, el Viceministro explicó “que el mecanismo contempla el inicio en el Área de Recursos Humanos, siguiendo por cada Secretaría, Subsecretaría y Direcciones/Coordinaciones para la consulta respecto a cada trabajadora/or”.

Al planteársele “la inquietud respecto a la continuidad laboral de las/os trabajadoras/es monotributistas tercerizados/as en función de su situación de mayor inestabilidad, el Lic. Castelli no brindó respuesta de las definiciones a tomar”. Respecto a la discontinuidad de Programas, “afirmó que aquellas/os trabajadoras/es que se encuentren desempeñando tareas, lo continuarán haciendo en otro Programa en caso de que se produzcan cambios”. Explicando que “a la fecha no se concretaron despidos en el Ministerio y que harán lo posible para evitarlos”.

Pedro Robledo, el Subsecretario de Juventud que sí ya concretó 20 despidos en el Ministerio de Desarrollo Social, declaró el 11 de diciembre de 2015: “No vamos a llevar nuestro partido político (se refería al Partido PRO) al Estado”.


miércoles, 20 de enero de 2016

“Max Gulmanelli: el Secretario en Educación” -  SE AGRADECE COMPARTIR.

Mauricio Macri, el empresario neoliberal que desde el 10 de diciembre es el Presidente de Argentina, designó a Esteban Bullrich como su Ministro de Educación y Deportes. Bullrich (sobrino de Patricia Bullrich, actual Ministra de Seguridad), licenciado en Sistemas y master en Administración de Empresas por la Escuela Kellogg de EE.UU., fue el Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2009. Al asumir como ministro de la Nación designó al licenciado Maximiliano Gulmanelli a cargo de la Secretaría de Gestión Educativa del ministerio.
Gulmanelli es un personaje peculiar, en relación al cual escribí una nota (“Macri, Gulmanelli y los pobres”), publicada en el Semanario “Miradas al Sur” de Buenos Aires, el 18 de marzo de 2012. Transcribo a continuación dicha nota, que da cuenta del perfil ideológico-político del nuevo Secretario de Gestión Educativa de la Nación Argentina.

Prof. Norberto Alayón
Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Blog: 
http://norbertoalayon.blogspot.com.ar
---------------------------------------------------------------------------


“MACRI, GULMANELLI Y LOS POBRES”

Un grupo de niños que vive en la Villa 31 de Retiro concurre a una escuela primaria, dependiente del Gobierno de la Ciudad, distante a unas 30 cuadras de sus casas. Las diversas dificultades que se les presentan para asistir a la escuela (de seguridad ante el tránsito, de colectivos que no les paran en el barrio, de costos económicos) llevó a sus padres a reclamar, desde hace dos años, que el gobierno de Mauricio Macri les asigne dos micros para el traslado de sus hijos. El gobierno del partido PRO se negó firmemente a las reiteradas solicitudes de los vecinos y ello concluyó con una movilización que interrumpió y cortó el tránsito vehicular en esa zona del barrio de Retiro.

La irrupción en las calles de las familias desoídas por la pertinaz insensibilidad social del gobierno de Macri, sacudió irremediablemente la modorra y el retardo clásico (ante este tipo de necesidades) que caracterizan a los funcionarios del PRO.

Y, entonces, apareció en el firmamento Máximiliano (Max) Gulmanelli, para negociar alguna alternativa de resolución del ya muy dilatado problema. Max, el Director General de Educación de Gestión Estatal del Ministerio de Educación de la ciudad, citó a los padres y, en la sala del ministerio donde estaban reunidos para dialogar y conciliar posiciones, los rodeó con agentes de la Policía Metropolitana.  Se trata del mismo ministerio en el cual Macri había designado en  2009 a Abel Posse, aquel cónsul de dos dictaduras, en reemplazo de Mariano Narodowski que tenía empleado en su cartera al célebre espía Ciro James.

Seguramente los papás de los niños se habrán sentido cálidamente protegidos y contenidos por la policía que el funcionario Max ordenó ingresar. Nada garantiza mejor el diálogo sincero y productivo de los ciudadanos con sus gobernantes, que la presencia de policías en una reunión, resoplándole a uno en la nuca, mientras intenta articular argumentos para reivindicar necesidades no satisfechas. Y esto acaba de ocurrir, ahora en marzo de 2012, en democracia.

Si se hubiera tratado de una reunión con padres de escuelas privadas, confesionales o no, ¿el gobierno de Macri los hubiera rodeado con policías, mientras dialogaban?

Precisamente el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires, ¿induce, con este tipo de prácticas policíacas, a fortalecer el prejuicio clasista y estigmatizante de que los pobres serían agresivos y violentos?

Los padres de los niños a quienes no se les asignan dos colectivos para poder concurrir a estudiar, ¿cómo se sentirán ante semejante maltrato y autoritarismo? El retrógrado accionar de Gulmanelli,  ¿incentivará en ellos una posible reacción de violencia simétrica a la que recibieron?

Las familias vulneradas, ¿podrán confiar mañana en el diálogo, como mecanismo fértil y maduro para la resolución de conflictos en democracia? ¿les brindará confianza este tipo de instituciones y este tipo de dirigentes?

Gulmanelli no es un joven funcionario sin antecedentes. Graduado en el CONSUDEC (Consejo Superior de Educación Católica) y en la Universidad Católica de Santiago del Estero, fue -desde 2004 hasta 2008- asesor del Dr. Santiago de Estrada (Secretario de Estado de las dos últimas dictaduras) en la Vicepresidencia 1ª de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires. Fue miembro fundador de la Red Luján, de dirigentes políticos cristianos, Secretario del Departamento de Escuelas Parroquiales del Arzobispado de Buenos Aires, y Director y Rector de diversos institutos y colegios católicos. Entre 2008 y 2009 fue Jefe de Despacho de la Vicejefatura del Gobierno de la Ciudad (hasta la renuncia de Gabriela Michetti como vicejefa). Desde 2010, es conductor -junto al sacerdote Guillermo Marcó- del programa “Entre el cielo y la tierra”, de Radio Rivadavia. Conductor, también, del programa “Siempre hay más”, en Canal 21 perteneciente al Arzobispado de Buenos Aires. Presidente de la Fundación Fragua, con sede en la Capital Federal, desde 2009. Completando sus distinguidos antecedentes, fue Coordinador General de Hogares de la Fundación Felices los Niños, dirigida por el Padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual de adolescentes, que estaban internados en el “hogar” de la propia Fundación.

Tanta tradición “cristiana” no le impidió a Gulmanelli violentar, discriminar  y estigmatizar a los padres de los niños pobres, rodeándolos durante la entrevista de conciliación con agentes de la Policía Metropolitana, mientras intentaban acordar una solución al conflicto.

¿Cabría pedirle a Macri, como Jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la sustanciación de un inmediato sumario y la remoción del Director General Gulmanelli del cargo, que pertenece, nada más y nada menos, al área de educación?


“Acerca de la barbarie macrista”.  SE AGRADECE COMPARTIR.

Como es sabido, desde el pasado 10 de diciembre el empresario neoliberal Mauricio Macri es el nuevo presidente de la Argentina. El neoliberalismo se instaló fuertemente con la dictadura cívico-militar de 1976, continuó su afianzamiento y despliegue con el menemismo de los 90 y el radical De la Rúa, se constriñó importantemente con los gobiernos kirchneristas entre el 2003 y el 2015 y ahora vuelve a resurgir con virulencia en el marco de una suerte de “democracia dictatorial” o “dictadura democrática”, conducida con desparpajo por el partido PRO-Cambiemos.
Hace ya más de 2 años (el 1º de diciembre de 2013) publiqué una nota en el Semanario “Miradas al Sur” Nº 289 de Buenos Aires, titulada “Del Proceso de Videla al PRO de Macri” (http://sur.infonews.com/notas/del-proceso-de-videla-al-pro-de-macri). Transcribo textualmente dicha nota, estimando que varias de las informaciones y comentarios pueden resultar de utilidad para constatar la persistente y malsana “racionalidad” de las devastadoras medidas que viene adoptando apresuradamente el macrismo.
 
Prof. Norberto Alayón
Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Blog: 
http://norbertoalayon.blogspot.com.ar


Del Proceso de Videla al PRO de Macri
                                                                                                                         
Ricardo Zinn (1926-1995), economista, autor del famoso slogan “Achicar el Estado es agrandar la Nación”, expresó que “otro objetivo del gobierno militar fue la disminución de gastos en asistencia social” (La Opinión, mayo 1979).

En esos días de 1979 presentó la versión en inglés de su libro “La segunda fundación de la República” (de agosto de 1976) en el Harvard Club de Nueva York. En la ocasión argumentó que “los objetivos del Gobierno tienen como meta la efectiva apertura de la economía y la reducción drástica del gasto público, al que calificó de grave peligro para la existencia del país como sociedad libre”. Aseguró que había que corregir “los sesenta años de aventuras populistas y demagógicas que provocaron la decadencia político-económica en la Argentina”, señalando a la vez que “por primera vez en muchas décadas tenemos un sistema político basado en instituciones y no en personas, y en una política económica que asegura la corrección de defectos estructurales causados por muchos años de mala administración”.

Según Zinn, la obra presentada tenía como propósito hacer pública “la situación de un país que sufrió dos monstruosas desgracias: la populista distorsión de la democracia y la agresión marxista interna y exterior”. Enfatizó que “sólo los valores morales resultantes de un esfuerzo racional y ético hacen posible aplicar la democracia occidental”, agregando que “únicamente por la restauración de esos valores puede volver a funcionar la democracia”.

Del 2 de junio al 17 de julio de 1975 había sido vice-ministro de Economía de María Estela Martínez de Perón. Fue reconocido como el autor intelectual del “Rodrigazo”, aquel brutal plan de ajuste lanzado por el ministro Celestino Rodrigo que aumentó entre 50 y 180 por ciento el tipo de cambio, las tarifas de servicios públicos y el transporte, los combustibles y desató una remarcación de precios que arruinó a miles de industriales y redujo a una tercera parte el poder adquisitivo de los salarios (Raúl Dellatorre, Página 12, julio 2006).

Durante el Proceso de Reorganización Nacional de 1976-1983 (la dictadura cívico-militar) Zinn fue asesor de José Alfredo Martínez de Hoz. Luego fue director del Banco de Italia y Río de la Plata (ligado al grupo FIAT) y presidente de SEVEL, en la que aparecían vinculados la automotriz de Turín y el Grupo Macri. Diseñó el Plan de Entidades Financieras que generó facilidades al Grupo Macri, uno de los más beneficiados durante la dictadura. Fue impulsor del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA) y del Instituto de Altos Estudios Empresariales (IAE), hoy parte de la Universidad Austral. Después de finalizada la dictadura militar, participó de la Ucedé (Unión de Centro Democrático), tuvo fuertes relaciones con la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), al tiempo que colaboró frecuentemente con el diario “La Nación. En los primeros años de la presidencia de Carlos Menem fue asesor de María Julia Alsogaray en las privatizaciones de ENTEL y SOMISA, junto con Mariano Grondona (h).

Este portador de semejantes antecedentes antipopulares y antinacionales desdeñaba de los “gastos” en asistencia social y bregaba por la firme disminución de los mismos. No era (ni es) el único que, impulsando la cruel lógica neoliberal, se resisten a la implementación de políticas sociales y asistenciales como mecanismo, aunque parcial, de disminución de la exclusión y de la pobreza.

Con justeza el economista peruano Javier Iguiñiz afirma que “hay una desvalorización de lo asistencial, porque se está pensando como que corrompe a la gente, que la hace entrenarse en estirar la mano. Yo estoy muy en contra de esta perspectiva. Uno siempre puede sacar casos individuales: el borracho tal o el drogado cual que vive de la limosna estatal y por lo tanto cultiva su propio vicio. Pero ésos no son los casos estadísticamente significativos; se los usa para denigrar el apoyo que mucha gente sana y muy trabajadora merece recibir. Considero que es una forma de expresar la mezquindad de mucha gente y desprestigiar el apoyo que merecen otros”. (Página 12, junio 2012).

El gobierno del PRO de Mauricio Macri recortó 3 millones de pesos del presupuesto destinado al Programa de Intervención Social en Villas de Emergencia y Núcleos Habitacionales Transitorios y los transfirió a la promoción y desarrollo de eventos como “Buenos Aires Ciudad de Moda” y el Festival Internacional de Diseño de Servicios Especializados, Comerciales y Financieros. Previamente ya había suprimido otros 130 millones de pesos de distintos programas de asistencia social (del Programa Ciudadanía Porteña que tiene por objetivo “disminuir los niveles de desigualdad” y del Instituto de Vivienda de la ciudad) para indemnizar a propietarios de comercios, viviendas y automóviles afectados por una inundación que se registró en la Capital Federal.

En 1976 fue designado por la dictadura cívico-militar el aviador Osvaldo Cacciatore como Intendente de la ciudad de Buenos Aires, permaneciendo en el cargo hasta 1982. El mismo impulsó, en su autoritaria gestión, una suerte de “limpieza étnica” en la ciudad, desalojando compulsivamente a miles de personas y expulsando a los habitantes de las villas y barrios pobres. El propio Mauricio Macri, presidente del Partido PRO y Jefe de Gobierno de la hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires, declaró públicamente su admiración por el funcionario de facto Cacciatore, como “el mejor Intendente que tuvo la ciudad”. Por supuesto, todo el mundo tiene derecho a expresar su adhesión y simpatía para con aquellos actores políticos -a pesar de no ser democráticos- con los cuales uno se siente contenido y representado en su ideología y en sus prácticas. Esta alabanza de Cacciatore da cuenta de las propias concepciones de Macri y de sus proyectos. 

El sociólogo brasileño Emir Sader, refiriéndose a los actuales gobiernos posneoliberales de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay, menciona certeramente que los mismos “defienden la centralidad de las políticas sociales -más que justificada en el continente más desigual del mundo- y no de los ajustes fiscales”. Asimismo, “defienden un rol activo en lo económico y social del Estado, en lugar del Estado mínimo y de la centralidad del mercado”. Agregando que “la lucha de resistencia al neoliberalismo y la construcción de alternativas posneoliberales es la más grande tarea contemporánea de la izquierda. Porque el neoliberalismo es el traje que viste el capitalismo en el período histórico actual”. (Página 12, noviembre 2013).

Esteban Bullrich, licenciado en Sistemas y Master en Administración de Empresas por la Escuela Kellogg de USA, es el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2009. Reemplazó en el cargo al pensador de derecha Abel Posse, cuya gestión duró 11 días y quien a su vez había reemplazado a Mariano Narodowski, procesado judicialmente en 2010, conjuntamente con Mauricio Macri, por un famoso caso de espionaje y escuchas telefónicas ilegales.

Bullrich sostuvo que la Asignación Universal por Hijo (AUH) “es una política del fracaso” y que el aumento del beneficio “genera un problema para toda la sociedad”. Agregó que “aumentar la AUH es demostrar por parte del Gobierno que es incapaz de resolver los problemas de pobreza, que la única forma que tiene de resolver los problemas de la gente no es dando trabajo y libertad con el trabajo o mejor educación sino dándole más plata”. Y vaticinó que “en caso de que Macri llegue a la Presidencia en 2015 se trabajaría para transformarlo en un subsidio al trabajo, que genere fuentes de trabajo reales, no ficticias”. (Ámbito, septiembre 2012).

Estas afirmaciones de Bullrich se emparentan con lo que fue la ideología de la dictadura cívico-militar y del neoliberalismo de los 90, cuando se transformó al trabajo (o lo que se suponía como trabajo) en un recurso de la asistencia para quienes no se esperaba que hallaran un empleo en el mercado formal. Eran esos los subsidios a cambio de alguna contraprestación, sin ningún acceso a la seguridad social, asociada al empleo registrado. Contrariamente, sus componentes se restringían y se privatizaban. Así, con la reforma del régimen de asignaciones familiares, sus montos (que se adicionan al salario) se hicieron insignificantes; y con la reforma del régimen jubilatorio, se crearon seguros individuales administrados por las AFJP, nuevos agentes del mercado de capitales.

Contrapuesta a esa política es la AUH, creada como un componente de la seguridad social, extendiendo derechos sociales a población excluida de la misma. Aunque comprende solamente parte de las asignaciones familiares que cobran los asalariados formales y se mantienen diferencias y ciertas disparidades, constituye un dispositivo que amplía esos derechos del trabajo a los hogares de trabajadores del mundo de la informalidad, donde ciertamente se hallan los mayores índices de pobreza. La promesa de Bullrich “de eliminar la AUH y reemplazarla por planes laborales" es claramente, entonces, la promesa de la eliminación de un derecho social y su reemplazo por planes asistencialistas para los que quedan fuera del trabajo, volviendo a excluirlos de la seguridad social. Eso es, en concreto, lo que se desprende de las palabras de Bullrich: volver a los principios del individualismo y a un Estado neoliberal, que es precisamente el proyecto del PRO. Para esos principios y ese Estado, los “derechos” dependen del mercado; es decir, no hay derechos, sino capacidad (o no) de consumo. Los derechos sociales ponen límites (variables) a esa dependencia. Ningún derecho existe si no es instituido estatalmente como derecho. El derecho al trabajo, a condiciones dignas para el mismo y a la seguridad y protecciones ante avatares de la vida, exige la intervención del único órgano con capacidad de imponerlo legítimamente, que es el Estado y por la ley. 

Bernardo Kliksberg enfatiza que “la Asignación Universal por Hijo apoyó en la Argentina, en sus tres años de existencia, a 3,5 millones de niños desfavorecidos. Combinado con un fuerte aumento de la inversión en la creación de escuelas en las áreas pobres, y de la ampliación de los servicios en salud, mejoró sustancialmente las tasas de aprobación escolar y de salud”. Agregando que “la realidad muestra que es imprescindible un Estado que regule activamente, en protección del interés colectivo”. Y pregunta: “¿A quién le conviene que el Estado sea débil y no regule (como quería Zinn ya en los 70; y como quiere el PRO ahora); a quién le conviene que se sigan aplicando las políticas de austeridad, a pesar de sus impactos regresivos, y desacreditar sistemáticamente políticas públicas sociales, aunque den claros resultados?” (Página 12, noviembre 2013).

La concepción ideológica y las acciones concretas de aquel economista y político Ricardo Zinn y del actual empresario y político Mauricio Macri (líder del PRO) guardan una significativa coincidencia, en sentido opuesto a la imprescindible construcción de una sociedad más igualitaria y justa.