jueves, 17 de agosto de 2017



“RODOLFO BARRA: ¿formador de trabajadores sociales?”
Norberto Alayón – Profesor Consulto de la UBA
Agosto de 2017
SE AGRADECE COMPARTIR

Escribí esta nota en febrero del 2010. Hoy, el Dr. Barra será uno de los expositores ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual deberá resolver sobre el amparo presentado para que se declare la inconstitucionalidad de la educación religiosa obligatoria en las escuelas públicas de la provincia de Salta, gobernada por Juan Manuel Urtubey.

“Rodolfo Carlos Barra es un destacado abogado católico, egresado de la Universidad Católica Argentina. Docente en la UBA, en la UCA, en la Universidad de La Matanza y en la Universidad Austral. Colaborador del Opus Dei y del Consejo Pontificio para la Infancia.
El 17 de setiembre de 1974, el gobierno de Isabel Martínez de Perón intervino la Universidad de Buenos Aires poniendo al frente de dicha prestigiosa casa de estudios al abogado Alberto Ottalagano, un reconocido fascista que ostentaba en público el saludo nazi, autor de un libro de título guapo: “Soy fascista, ¿y qué?”
Barra fue colaborador de Ottalagano, quien lo designó en ese mismo mes de setiembre de 1974 como Delegado Interventor de la Escuela de Servicio Social de la UBA, permaneciendo en la conducción de esa institución formadora de trabajadores sociales hasta el año 1977 (ver libro “Historia del Trabajo Social en Argentina”, Espacio Editorial, 2007).
Durante 1977 Rodolfo Barra se incorporó como socio al Estudio Demaría, Fernández Cronenbold & Barra. Su extensa actividad pública se desenvolvió durante el gobierno de Carlos Menem. Fue Viceministro de Obras y Servicios Públicos (de 1989 a 1990, durante la gestión de Roberto Dromi) y Viceministro del Interior.
Desde el 25 de abril de 1990 hasta el 20 de diciembre de 1993 fue miembro de la Corte Suprema de Justicia, y el 16 de junio de 1994 asumió como Ministro de Justicia de Menem, cargo que desempeñó hasta el 10 de julio de 1996 en que debió renunciar por diversas revelaciones públicas sobre su militancia juvenil.
Tanto la revista “Noticias”, como el periodista Horacio Verbitsky en el diario “Página 12” señalaron que Barra, durante la década del 60, había militado en la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES), uno de los brazos del grupo ultranacionalista Tacuara. Y que también había sido detenido en esa época por un atentado contra una sinagoga. Por otra parte, hicieron público que por los años 90 Barra era accionista de un hotel “alojamiento” de procedencia familiar en la zona de Recoleta, lo cual colisionaría con su acendrado y manifiesto catolicismo.
Después de 1996 fue designado Presidente del Directorio del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA). Y el 13 de diciembre de 1999 asumió como Presidente de la Auditoría General de la Nación, cargo que desempeñó hasta el 1º de febrero de 2002.
Barra, lúcido representante del conservadurismo católico, que llegó a ser también Convencional Nacional Constituyente desde mayo a agosto de 1994, se desempeñó como un polifacético cuadro del menemismo, ocupando cuanto cargo público le quedara a mano.
Toda sociedad requiere de buenos maestros y es necesario valorarlos, reconocerlos y recordarlos. Pero hay “maestros no buenos”, a los que también es necesario recordar por su accionar o sus enseñanzas o ejemplos contrarios a los principios que sostienen la disciplina que es objeto de enseñanza. Es necesario recordarlos como un acto de justicia y de memoria para ubicar a cada cual en la actuación que le cupo y en las tareas que desempeñó y desempeña.
El Trabajo Social es una profesión que se inscribe en la perspectiva del bienestar y la justicia social y, por ende, en la vigencia irrestricta de los derechos humanos en su más amplia acepción y sin discriminaciones de ninguna índole. La trayectoria de Barra no parece ser compatible con estos objetivos.
¿Qué recuerdo tendrán aquellos estudiantes de Trabajo Social que, desde setiembre de 1974 hasta el año 1977, tuvieron en la Escuela de Servicio Social de la UBA donde cursaban, a un personaje del perfil del abogado Rodolfo Barra como Delegado Interventor, del a su vez Interventor de la Universidad, el fascista Alberto Ottalagano?
Para beneficio de los alumnos y de la sociedad, una persona del accionar cívico y profesional como Rodolfo Barra seguramente no sería elegida, en la actualidad, para estar al frente de una institución educativa como la Carrera de Trabajo Social de la UBA”.

domingo, 6 de agosto de 2017



VOTARÉ, el próximo 13 de agosto, a DANIEL FILMUS y a MARIANO RECALDE en las listas que encabezan de UNIDAD PORTEÑA en la ciudad de Buenos Aires.
UNIDAD PORTEÑA integra el espacio UNIDAD CIUDADANA que conduce la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Como es evidente, el gobierno actual de Mauricio Macri representa, ideológica y políticamente, la continuidad del proyecto de la dictadura cívico-militar del ministro terrateniente José Alfredo Martínez de Hoz y del general genocida Jorge Rafael Videla, de marzo de 1976.
Resultará vital, para Argentina y para América Latina, evitar que el macrismo gobernante desde diciembre de 2015 profundice el rumbo conservador y neoliberal que lo caracteriza.

miércoles, 2 de agosto de 2017



“LOS BIENES DE LA MINISTRA CAROLINA STANLEY”
Norberto Alayón
Profesor Consulto de la UBA
Agosto 1º de 2017

Según el refranero popular “LA CARIDAD BIEN ENTENDIDA, EMPIEZA POR CASA”.
Entre 2015 y 2016, la ministra de Desarrollo Social de la Nación incrementó su patrimonio en un 345 por ciento. En un año sus bienes crecieron casi 4 veces.
Carolina es una abogada de 41 años, hija de Guillermo Stanley, ex director del Banco Macro y ejecutivo del Citibank. Graduada en la UBA, cursó sus estudios primarios y secundarios en el St. Catherine’s Moorlands School. Su esposo y padre de sus dos hijos es el abogado salteño Federico Salvai, de 40 años, graduado en la Universidad Kennedy, jefe de Gabinete de Ministros de María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
Stanley (que porta el mismo nombre que los usurpadores ingleses adjudican a la capital de nuestras Islas Malvinas) inició su militancia en el Partido PRO en el año 2003. Entre 2004 y 2007 fue directora ejecutiva del think tank Grupo Sophia, junto con Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde 2011 hasta 2015 fue ministra de Desarrollo Social de la ciudad de Buenos Aires.
En abril de 2012, siendo ministra, durante las graves inundaciones que afectaron a la ciudad -donde fallecieron cinco personas y hubo cientos de evacuados- decidió no interrumpir sus vacaciones en Uruguay.
El ministerio que conduce Carolina posee 5 secretarías de Estado, 16 subsecretarías y 92 direcciones. A la vez, la ministra preside ad honorem el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales que contiene otras 23 direcciones rentadas.
El 10 de febrero de 2016, Stanley firmó -junto al presidente Mauricio Macri- el Decreto 331 por el cual designaron (con retroactividad al 10/12/2015) a Inés Zorreguieta Cerruti en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales en el cargo de directora de Despacho y Mesa de Entradas. Inés, de 31 años, cantante y psicóloga graduada en 2010 en la Universidad de Belgrano, es la hermana menor de Máxima, la reina de Holanda. El padre de ambas es Jorge Zorreguieta, subsecretario y secretario de Agricultura respectivamente de los dictadores genocidas Jorge Rafael Videla y Roberto Viola. La hermana de la reina fue designada, según el propio decreto, “con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos” para el cargo.
El 14 de abril de 2016, Carolina Stanley y su viceministro Gabriel Castelli acompañaron al presidente Macri en un acto de presentación del Plan Nacional de Primera Infancia. En esa ocasión Macri se comprometió a abrir 1.000 Centros de Primera Infancia en todo el país en el curso del 2016 y amplió su promesa a cuatro veces más, es decir 4.000 centros antes de que finalice su mandato en 2019. En la página web del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce Stanley, no aparece ninguna información precisa acerca de la cantidad y la distribución de estos Centros, por lo cual la promesa presidencial y ministerial de los 1.000 Centros en 2016 y los 4.000 para el 2019 resulta de difícil constatación. Cabría saber, habiendo transcurrido ya 7 meses desde la finalización del 2016, si la promesa de los 1.000 Centros se concretó o fue simplemente un ampuloso anuncio incumplido de reiteradas y engañosas propagandas “PRO-populistas”.
En junio de 2017 el ministerio de Desarrollo Social de la Nación organizó una sugestiva actividad denominada “Segunda Jornada de Bienestar”. Para ello se convocó como expositor a Patricio Villalonga, un “experto” que se autodefine como “creador de una nueva generación de enseñanzas centradas en el Ser para los negocios y la vida”.
Mientras en la Argentina del 2017 ha disminuido hasta el consumo de leche que necesitan imprescindiblemente los niños para su normal crecimiento; mientras crece el cierre de empresas y comercios; mientras se registra un importante desempleo; mientras se mantiene elevada la inflación; mientras se incrementan desmesuradamente las tarifas de los servicios básicos, como la electricidad, el gas, el agua, el transporte; mientras se eliminan cientos de miles de pensiones, hasta de personas con discapacidades; mientras se reduce la provisión de medicamentos a los jubilados; mientras crece escandalosamente el número de personas que reclama comida; mientras aumenta como nunca la cantidad de personas y familias enteras en situación de calle; mientras recrudece el autoritarismo, la represión y el control social de los pobres; en suma, mientras se incrementa la pobreza, la indigencia y la exclusión, convalidando la marcada inexistencia de justicia social; el ministerio que conduce Carolina Stanley lleva a cabo jornadas para “ayudar a personas, equipos y empresas a liberar el bienestar y la abundancia natural”.
El “experto” Villalonga afirma que “Hay que enriquecerse a uno mismo. Cada uno tiene que encontrar la fuente de bienestar y abundancia”. Tal vez estas enseñanzas hayan contribuido para que la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, pudiera incrementar su patrimonio, en apenas doce meses, en un 345 por ciento.

domingo, 30 de julio de 2017



“LA ARGENTINA NO ESTÁ MUERTA” 

Esta semana estuve participando como Expositor en sendos eventos de Trabajo Social llevados a cabo en las ciudades de Cusco y Lima, organizados por el Colegio de Trabajadores Sociales del Perú.
Ello me hizo rememorar mi residencia en Lima, entre 1979 y 1982, período en el cual me desempeñé como Coordinador Académico del Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS), organismo académico de la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social (ALAETS). Argentina, en ese momento, padecía la dictadura cívico-militar instaurada a partir de marzo de 1976.
Además de mi actividad profesional escribía algunas notas periodísticas y me acordé de la que había publicado en “El Diario de Marka”, el 25 de marzo de 1981, bajo el seudónimo de Andrés Rial, con el título “La Argentina no está muerta”.
Hoy, en julio de 2017, la Argentina no está sometida a una dictadura cívico-militar como la de aquella época, aunque atraviesa, desde diciembre de 2015, una gravísima restauración conservadora, que despliega su proyecto neoliberal  con claros indicios de autoritarismo, lo cual permite asociar a la vigencia de una suerte de “democracia dictatorial” o de “dictadura democrática”.
La presidencia de Mauricio Macri es, sin duda, la continuidad ideológica-política de la dictadura cívico-militar de José Alfredo Martínez de Hoz y de Jorge Rafael Videla.
En este marco, me permito compartir a continuación el texto de aquella nota publicada en Lima en 1981, convencido de que -a pesar del brutal retroceso actual- la Argentina sabrá recuperar la necesaria perspectiva nacional y popular en pos del bienestar general.

“El domingo 22 de marzo (de 1981) leímos el artículo del compañero Miguel Gómez. Lo hacíamos con identificación, pero con relativa insatisfacción. Dolorosamente cierto es su recordatorio de atrocidades, que podría completarse aún más.
Pero nuestra insatisfacción proviene de que el artículo parece trasuntar, aunque seguramente no ha sido ese su cometido, sólo tristeza y desesperanza ante la derrota sufrida. La verdadera Argentina ha recibido heridas mortales en estos últimos 5 años, pero no la han podido sepultar, no está muerta.
La Argentina profunda, la Argentina americana y no europea, la Argentina de San Martín, de las montoneras federales del siglo pasado, del yrigoyenismo, del peronismo, del Che Guevara, NO ESTÁ VENCIDA.
El pueblo trabajador, creador y genuino representante de esa Argentina está lamiéndose sus heridas aún, pero a la vez va recuperando su palabra y su capacidad de lucha.
Claro, por cierto, que con modalidades de lucha cautelosas y graduales de acuerdo a las condiciones objetivas y al propio estado de sus fuerzas.
Los apocalípticos hijos del fascismo y del capitalismo que han usurpado el poder el 24 de marzo de 1976, quisieran quedarse “toda la vida”; pero no podrán por mucho seguir dándole cuerda al reloj del atraso y de la dependencia.
Así también lo quería en 1966, el oligofrénico -políticamente hablando- Juan Carlos Onganía, que expresó sus deseos de “quedarse por 20 años”. La movilización popular del “Cordobazo” de 1969 tiró abajo a ese pigmeo oligárquico.
Como decía Martín Fierro “no hay tiempo que no se acabe, ni tiento que no se corte”; y esto ya lo siente el régimen oligárquico de Martínez de Hoz, Videla y Harguindeguy y ahora el “nuevo” Viola, que van abriendo compuertas intentando relativizar la fuerza creciente de la oposición. Lentamente las fuerzas sociales y políticas del país salen del letargo impuesto por el terror y el asesinato y van reconstituyendo inexorablemente su capacidad de expresión y de lucha.
El grupo delirante que se apoderó del poder se propuso abolir medio siglo de crecimiento interno y retrotraernos a las épocas de las vacas gordas y nos peones flacos. La contrarrevolución avanzó muchísimo, pero no podrá continuar haciéndolo por mucho más.
En los próximos días el nefasto dictador Videla, jefe nominal del proyecto oligárquico, cederá su puesto en la Casa Rosada y con él se alejarán Martínez de Hoz y Harguindeguy. Es lo único bueno que puede esperarse de este trío cipayo, que encabezó la delincuencia política y económica que padece la Argentina.
Viola, el sucesor elegido “democráticamente” por sólo tres personas (la Junta Militar) en “representación” de 28 millones de argentinos, pretende la continuidad de un régimen fundado en el desprecio a la voluntad popular, en el feroz autoritarismo, en la destrucción de la cultura, en el arrasamiento de la economía, en el hambre, y en el desempleo generalizado. La oligarquía nativa, ociosa y parasitaria, servidora idónea del imperialismo, aspira un país donde impere “la paz de los cementerios”, como garantía para preservar sus infames privilegios.
Pero la clase trabajadora argentina y el pueblo en su conjunto no están resignados, sino que se están reponiendo de los golpes recibidos. Demostrativo de ello es la creciente actividad de los partidos políticos, a pesar de estar prohibido su funcionamiento. Grupos de sindicalistas, empresarios, sectores de la Iglesia, intelectuales, agrupaciones feministas, etc. van desarrollando múltiples expresiones de enfrentamiento y resistencia al proyecto antinacional.
Los argentinos se están recobrando de las severas heridas y van aumentando las manifestaciones de oposición, en concordancia -claro está- con las rígidas medidas de control que aún imperan en el país. Recordemos que a pesar del decreto que la disolvió y confiscó sus bienes y de la nueva ley de Asociaciones Profesionales, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha vuelto a constituirse. La represión y las maniobras divisionistas del gobierno, no han podido neutralizar la voluntad de lucha del movimiento obrero argentino.
Cuando el pueblo logre recuperarse cabalmente de dichas heridas, toda la fuerza de este gobierno, que pretende marchar a contrapelo de la historia, desaparecerá.
Cesará también, por supuesto, la exportación de asesinos y mercenarios a países hermanos. Y estarán prestos los contingentes de argentinos para continuar la gesta sanmartiniana inconclusa, derrotar al enemigo en un segundo y definitivo Ayacucho y abrir el camino para la constitución última de los Estados Unidos Socialistas de América Latina.”