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Nota "Apuntes sobre la
FAAPSS y Malvinas", publicada en La Tecl@ Eñe Nº 66, Revista
Digital de Cultura y Política (Buenos Aires, 31/3/2015).
APUNTES SOBRE LA
FAAPSS Y MALVINAS
Norberto
Alayón
Profesor Regular Titular – Carrera de Trabajo Social (UBA)
El 2 de abril se cumplen 33 años del intento de la dictadura
cívico-militar-eclesiástica que gobernaba al país, de recuperar la soberanía
sobre las Islas Malvinas (incuestionablemente argentinas), usurpadas por el
imperialismo inglés.
El nefasto y obsceno comportamiento histórico de Inglaterra
para con Argentina -en lo militar, en lo económico, en lo político, en lo
diplomático, en lo cultural- ha sido, sin lugar a dudas, un factor esencial que
atentó sistemáticamente contra las posibilidades de independencia y desarrollo
autónomo de nuestro país. Ese accionar permanente de la pérfida “Albion”,
justifica la caracterización negativa que muchos argentinos tenemos sobre
Inglaterra. Hicieron (y hacen) méritos de sobra para que se los considere como
lo que son: inveterados invasores imperiales, que presumen de democráticos y
progresistas.
Ni defensa de la dictadura argentina (¡todo lo contrario!),
ni labilidad y condescendencia para no definir a Inglaterra tal como
corresponde, según su malicioso accionar. Sí portamos nosotros una certeza
innegociable: la convicción del legítimo e imprescriptible derecho de soberanía
que nos asiste a los argentinos sobre las Islas Malvinas.
Pero estas líneas, aunque obviamente relacionadas con el
contexto de guerra de ese momento, no pretenden ahondar sobre el análisis
político del conflicto armado, que finalizó el 14 de junio de 1982. Simplemente
queremos rescatar y poner a consideración para la reflexión del colectivo
profesional, una declaración emanada del Consejo Directivo de la Federación Argentina
de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (FAAPSS), de agosto de ese año.
“A los señores
organizadores y participantes de los Congresos Internacionales de Trabajo
Social, Brighton, Inglaterra, Agosto de 1982.
En circunstancias
particularmente dramáticas de nuestro país, los miembros de esta Federación,
como integrantes que somos de la comunidad universal de trabajo social,
enviamos nuestro fraterno saludo a los colegas del mundo reunidos en los
congresos internacionales de Brighton, en forma especial a los colegas de
Inglaterra y Estados Unidos, a los que suponemos tan dolidos como nosotros y
como nosotros también, integrantes de ese ejército de la paz en lucha constante
por el logro de una realidad más humana.
Era nuestra intención
participar personalmente. Queremos sin embargo colaborar con los encuentros con
un pedido especial, es el de incluir un lapso destinado a retrotraerse al
congreso internacional de Trabajo Social celebrado en Helsinki en 1972 y volver
a reflexionar profundamente sobre los conceptos vertidos en la ocasión por el
sociólogo Gunnar Myrdal.
Rogamos tener presente
aquel tremendo desafío que lanzara a nuestra profesión; sobre cuya proyección
no vaciló en manifestar sus dudas, apoyada como está en valores como la
justicia, la libertad y la dignidad, reconocida universalmente durante 2.000
años, en un mundo en el que por paradoja, decía habían reinado sistemáticamente
la injusticia y la opresión.
Queremos seguir
teniendo fe en nuestra profesión. No solo la que desarrollamos como causa casi
(sic) en nuestros países, sino en la que se desarrolla en cualquiera de los
países de la tierra, hacer oir una única voz y prevalecer un único lema: el que
sustentándose en las palabras de Maritain: “Todo hombre y todo pueblo tiene
derecho a alcanzar su destino en la tierra, y a que nada ni nadie pueda
amputarle los recursos para llegar a realizarlo”.
En la esperanza de que
las deliberaciones de Brighton contribuyan a una mayor aproximación al logro de
esa meta reiteramos general saludo.
Por cierto, se produjeron también otro tipo de
posicionamientos, de colegas argentinos, que desistieron -ya en el mes de mayo de
1982- de concurrir a dicho Congreso, requiriendo el retiro y la devolución de
las ponencias previamente evaluadas y aceptadas por los organizadores,
argumentando firmemente sobre las razones políticas y académicas que avalaban
tal determinación de no participar en el evento que se iba a realizar en
Inglaterra.
La actual conducción de la FAAPSS viene asumiendo firmes e indubitables
posiciones sobre la profesión y también sobre temáticas generales que hacen al
bienestar general. No solamente concretaron el cambio de fecha del
Día del Trabajador/a Social en Argentina, fijándolo en el 10 de diciembre, en
consonancia con el Día Internacional de los Derechos Humanos, lo cual vino a
plasmar una vieja y legítima aspiración de vastos sectores de la profesión. A
ello se suman las significativas declaraciones públicas, en contra de las
acciones más agresivas del capitalismo financiero internacional, plasmadas en
un nuevo intento de verdaderos crímenes de lesa humanidad a cargo de los
“fondos buitre”. Como así también la certera crítica a las prácticas genocidas
llevadas a cabo por el gobierno de Israel en contra del pueblo de Gaza. A la vez, la intensa y eficiente labor
desplegada para lograr la sanción de una Ley Federal de Trabajo Social, encuadrada
en el contexto de los derechos humanos y en la reivindicación
y defensa de los sectores más vulnerados de la sociedad.
No resulta necesariamente útil hacer adivinanzas o futurología
para atrás. No obstante lo cual, nos permitimos inferir que las autoridades
actuales de la FAAPSS
habrían impulsado en 1982 una declaración de otro tenor, probablemente más
contundente, ante la Guerra
de Malvinas y ante la reiteración de las descaradas prácticas imperiales sobre
el territorio nacional. Porque la causa de Malvinas no es solo una causa
argentina y latinoamericana, sino que constituye una estratégica causa universal
por la defensa y la reivindicación de la dignidad y la soberanía de todos los
pueblos del mundo.
Buenos Aires, marzo 31 de 2015.
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