martes, 16 de agosto de 2022

 

LOS INFECTADOS DE ODIO

 El 29 de mayo de 2020, en pleno avance de la pandemia del coronavirus, un grupo de intelectuales anti gobierno suscribió una Carta Pública con el título “La democracia está en peligro”. Expresaban, en varios párrafos con argumentaciones inverosímiles, su rechazo a la necesaria cuarentena que tenía como objetivo preservar la salud pública y evitar el fallecimiento de miles de argentinos. Hasta uno de sus principales líderes llegó a decir, con delirio sin par, “Que se mueran los que se tengan que morir”.

 Hoy, en agosto 2022, cuando esa tragedia mundial que enfermó y mató a millones de personas ha declinado, recuerdo con pesar aquella manifestación de odio irracional de algunos y algunas ciudadanas, entre los cuales -además de los mencionados más abajo- figuraban también Lilia PUIG, Susana MIRANDE, Luis QUEVEDO, Aldo ISUANI y Emilio LAFFERRIERE.

 A raíz de ese lamentable episodio, en los primeros días de junio de 2020 difundí un breve texto con el título INFECTADOS DE ODIO, que ahora reproduzco a continuación:

 “Cuando Eva Perón estaba gravemente enferma, surgieron en Buenos Aires mensajes y pintadas que decían “VIVA EL CANCER”, lo cual demostraba un malsano deseo y regocijo a la vez, ante el padecimiento de Evita. Deseando la muerte, estos mensajeros de lo inhumano creían que se podría interrumpir el proyecto nacional y popular del peronismo de entonces. Varios de ellos participaron de acciones terroristas bajo la figura de lo que fue reconocido como los “comandos civiles”, quienes llevaban a cabo atentados diversos y colocación de bombas. Fue el preludio de los asesinatos perpetrados por los aviones militares, en junio de 1955, con los bombardeos y ametrallamientos a civiles indefensos (hombres, mujeres y niños) en la Plaza de Mayo, provocando cientos de muertos y heridos.

 Hoy, ante la grave presencia de la pandemia del Covid-19, los herederos ideológicos y políticos de aquel antiperonismo fanático ¿acaso propician un mensaje similar: “VIVA EL VIRUS”?

 Los Juan José SEBRELI, los Darío LOPÉRFIDO, los Luis BRANDONI, los Daniel SABSAY, los Federico ANDAHAZI, los Santiago KOVADLOFF, los Vicente PALERMO, los Luis TONELLI, las Sandra PITTA, las Liliana DE RIZ, las Fanny MANDELBAUM, forman parte y lideran una cruzada anticuarentena, con ribetes oscurantistas propios del medioevo, ajenos a la racionalidad que debe ser patrimonio ineludible de investigadores e intelectuales.

 Convocan a la “desobediencia civil” contra el gobierno democrático; imputan al prestigioso infectólogo Pedro Cahn de un accionar “terrorista”; acusan al gobierno de promover una “infectadura”, en un malicioso juego de palabras entre infección y dictadura. ¡Justo ellos, miembros y adherentes del proceso más devastador, con marcado autoritarismo incluido, que debió soportar la Argentina con el gobierno macrista!

 Los personeros de la derecha desestabilizadora y sus aliados, con asombrosa y delirante insania, evidencian que están infectados. No por el coronavirus, sino por algo muchísimo más grave: ESTÁN INFECTADOS DE ODIO.”



 

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