jueves, 30 de junio de 2016

"Julián Dindart: un médico embarazoso" - Por Norberto Alayón *
Nota publicada en el diario "Página 12" - Buenos Aires - 30/6/2016
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Dindart es un médico pediatra correntino, de la Unión Cívica Radical, que hoy integra la Alianza del PRO-Cambiemos. Fue ministro de Salud de la provincia de Corrientes, entre el 2009 y el 2015, durante el gobierno de Ricardo Colombi, también radical. Actualmente es diputado nacional y presidente de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara.
E
l 19 de marzo de 2012, siendo ministro de Salud provincial, declaró que “las adolescentes se embarazan porque tienen un recurso económico como premio por haber tenido un hijo”, en alusión a la Asignación Universal por Hijo (AUH). A raíz de las diversas críticas recibidas por su conservadora manifestación, ensayó distintas explicaciones intentando desmentir lo que había expresado: “que los medios lo malinterpretaron”; “nunca dije eso, es una atrocidad”; pusieron “en mi boca cosas que no dije”.
Según el diario El Tribuno de Jujuy del 20 de marzo de 2012, fuentes de la gobernación correntina indicaron a Noticias Argentinas que el ministro se vio obligado a desmentir sus afirmaciones porque habría recibido un severo llamado de atención por parte de Colombi, aunque por el momento seguirá en el cargo”.
Dindart no sólo continuó en el cargo de ministro, sino que él sí obtuvo un premio mayor (aunque por supuesto sin embarazarse), al ser elegido como diputado nacional.
El médico Horacio Sotelo es el director del Hospital “José Vidal” de la capital correntina. El pasado 11 de mayo, en diálogo con la Radio Sudamericana de dicha ciudad, se refirió al desempeño ministerial de Dindart señalando que “su gestión fue nefasta, sobre todo en el último tiempo, donde usó el ministerio solamente para catapultarse a otra función”.
En marzo de 2012, Dindart hizo pública su concepción sobre la “motivación” del embarazo de las adolescentes, luego aparentó desdecirse y ahora –en junio de 2016– reitera su punto de vista sobre el tema, confirmando que sigue pensando y diciendo lo mismo que había afirmado en 2012.
Como presidente de la Comisión parlamentaria que debe velar por los derechos y el bienestar de las familias, de las mujeres y de las y los niños y adolescentes, el radical médico correntino acaba de ratificar lo que decía en 2012, expresando que las madres adolescentes que reciben una asignación por hijo “buscan tener algún otro (hijo) para tener un poco más de dinero”.
El diputado Dindart pareciera estar grávido de prejuicios clasistas, estigmatizantes, discriminatorios sobre los sectores más vulnerados y vulnerables de la sociedad. Piensa igual que el cómico santafesino Miguel Del Sel, de la Alianza Cambiemos, hoy embajador argentino en Panamá, que afirmaba que las “chinitas” de su provincia se embarazaban para cobrar la Asignación por hijo. Y también en sintonía con el dirigente radical Ernesto Sanz que, pretendiendo descalificar la función social de la AUH, llegó a manifestar impúdicamente que “se iba a ir por la canaleta del juego y de la droga”. Con semejantes “pensadores”, el cambio que proponía la Alianza Cambiemos está a la vista.
Las adolescentes de clases bajas –según Dindart, Del Sel y otros lúcidos “teóricos” del gobierno actual– tienen relaciones sexuales y se embarazan para cobrar la AUH. En correlato opuesto, las adolescentes de clases medias y altas tendrían relaciones sexuales por placer (lo cual es saludable) y no se embarazarían para cobrar algún subsidio, ya que utilizan profilácticos u otros métodos anticonceptivos. Lo cual tampoco es cierto, ya que las adolescentes de estos otros sectores sociales también se embarazan, aunque no suelen culminar con el alumbramiento porque tienen los recursos materiales y sociales para acceder a la interrupción de sus embarazos.
Que Julián Dindart sea el presidente de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina es una verdadera afrenta y un indeseado embarazo para el conjunto de la sociedad.
* Facultad de Ciencias Sociales (UBA).
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viernes, 24 de junio de 2016

“LAS POLÍTICAS SOCIALES DEL MACRISMO”
Prof. Norberto Alayón - Junio 2016


Mauricio Macri, ingeniero civil graduado en la Pontificia Universidad Católica Argentina, es el empresario neoliberal que asumió como Presidente de los argentinos en diciembre de 2015. Previamente, en dos mandatos consecutivos, fue Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, durante ocho años, entre 2007 y 2015. Su Jefe de Gabinete de Ministros, durante todo su mandato, fue Horacio Rodríguez Larreta, actual Jefe de Gobierno de la CABA (desde diciembre de 2015). Sus Ministros de Desarrollo Social en la ciudad fueron Esteban Bullrich, María Eugenia Vidal y Carolina Stanley.

En la actualidad, el Ministerio de Desarrollo Social pasó a denominarse Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, conducido por Guadalupe Tagliaferri, que había sido durante el gobierno de Mauricio Macri en la ciudad Directora General de la Mujer, Subsecretaria de Promoción Social y Presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

En estos días, fue declarado el estado de Emergencia de las políticas públicas y de la situación laboral en dicho Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la CABA, por parte de los trabajadores organizados en la Junta Interna de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) Promoción Social. Denuncian que “este escenario es consecuencia de un deterioro sistemático que, en nombre de la eficacia y la eficiencia, desgastó, recortó, tercerizó y fragmentó las políticas sociales en la Ciudad. La gestión del Partido PRO, en los últimos ocho años, desligó al Estado de sus responsabilidades como empleador y como garante de derechos para la población más vulnerable. Se deterioraron, así, el carácter público de las políticas sociales y, también, las condiciones laborales de sus trabajadores/as.”

Los integrantes de la Junta Interna de ATE trabajan en las Direcciones de Mujer, Adicciones, Niñez y Adolescencia y en el Programa Buenos Aires Presente. Destacan que “conocen, mejor que nadie, el desmembramiento y la falta de presupuesto de los programas destinados a trabajar con la población en situación de calle, con niñas/os y adolescentes víctimas de explotación sexual, en el abordaje del uso problemático de sustancias psicoactivas, y en la restitución y el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios en las villas de emergencia.” La Dirección de la Mujer está a cargo de María Lorena Calzetta; la de Adicciones a cargo de Héctor David Ríos; y la de Niñez y Adolescencia a cargo de Gabriela Marcela Francinelli.

Precisan que “Esta es la pesada herencia del macrismo en la Ciudad, hoy continuada por Horacio Rodríguez Larreta: el vaciamiento de políticas públicas y el desborde de los dispositivos, la falta de recursos esenciales (humanos y materiales) para desarrollar tareas sensibles, condiciones edilicias y de medioambiente de trabajo paupérrimas. Se le suma a esto una tendencia hacia la privatización y la tercerización, así como una ausencia de abordajes integrales y articulados.”

Señalan, a la vez, que “las intervenciones, fragmentadas y desarticuladas, producen efectos de revictimización, dado que las personas con las que trabajamos deben exponer sus historias en reiteradas oportunidades, a la espera de una atención de las demandas que, en muchos casos, jamás serán abordadas en la forma que corresponde.”

Los trabajadores mencionan que realizan su tarea “en lugares derruidos, que contrastan brutalmente con la megaobra arquitectónica de la nueva Jefatura de Gobierno (en Parque Patricios). Un palacio de cristal destinado a tareas administrativas, que se contrapone atrozmente con las dependencias donde se atienden problemáticas sensibles.” “Así, nos vemos sometidos/as a realizar entrevistas en pasillos, escaleras, en la calle o en oficinas con espacios únicos sin divisiones, donde es una tarea titánica efectuar la atención en el marco de respeto que esto amerita.”

Alertan sobre la “falta de vacantes en refugios y hogares” y sobre la existencia de “unas 17 mil personas en situación de calle”. “El único subsidio habitacional que ofrece el GCBA en la actualidad, para familias, es de $ 1.800 por mes, por no más de 10 meses (si se trata de una persona sola, el subsidio es todavía menor). Hoy el valor de una habitación para tres personas, en un hotel familiar que ni siquiera cumplimenta las mínimas condiciones de higiene y seguridad, no baja de los $ 4.000 mensuales.”

Por otra parte “se incrementaron los requisitos, formularios y papeles a llenar, y las inscripciones deben realizarse vía web, cuando muchas veces ni los destinatarios ni los efectores cuentan con computadoras o acceso a Internet.”

Asimismo, manifiestan que “los ocho años de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno  dejaron altísimos porcentajes de informalidad en el empleo público, que lejos están de bajar con (el nuevo Jefe) Rodríguez Larreta. La informalidad tiene como consecuencia la desigualdad en los salarios, así como también el desamparo legal ante un posible despido para quienes, pese a trabajar desde hace años, facturan como monotributistas.”

Los trabajadores agregan que “este panorama hace muy difícil el sostenimiento de las políticas sociales. En el ministerio hay más de 1.200 compañeros/as sin estabilidad laboral: 900 bajo contrato de locación y cerca de 300 por ONGs y UBA. Si le sumamos que el GCBA calcula la canasta básica para una familia con dos hijos/as en casi $ 18.300 y que percibimos salarios de entre $ 8.000 y $ 12.000, esto deriva en ciclos de despidos encubiertos o por goteo.”

Finalmente, reiteran la declaración del estado de Emergencia puntualizando que “las renuncias constantes, al igual que el pluriempleo, son la consecuencia práctica de los salarios insuficientes y la falta de derechos básicos. El trabajo con los destinatarios de los programas se ve comprometido de múltiples formas. El consenso y la implementacion de estrategias que se sostengan en el tiempo son imposibles con la rotación de profesionales, que afecta muchos de los programas. Cada renuncia -cada despido encubierto-, además, implica saberes y experiencia que se dejan ir.”


Concluyen su declaración, resaltando que esta situación “es imperdonable en la jurisdicción con mayor ingreso per capita de la Argentina” y que “las falsas promesas de ‘alegría’ y de ‘pobreza cero’ intentan disfrazar la cruda realidad que se vive en la ciudad de Buenos Aires.”