LOS CIPAYOS Y EL ABANDONO DE LA UNASUR
(Se agradece compartir)
Sobre el adjetivo “cipayo” no faltan quienes
-a manera de crítica despectiva- afirman que se trata de un vocablo y una categoría
vetusta y hasta agresiva. Todo lo contrario: no es un concepto viejo, ni
calumniante. Contiene una caracterización rigurosa y tiene -lamentablemente- absoluta actualidad y contundente significado.
El término cipayo tiene su origen en aquellos
soldados locales que la pérfida Inglaterra empleaba en sus colonias para que combatieran
en contra de sus propios pueblos, contribuyendo a la dominación de los mismos.
Desde ahí, el concepto se fue extendiendo hacia el campo de la política.
El Papa Francisco lo recordó el 21 de enero
de 2017 en un reportaje que le hizo el diario “El País” de España. Ahí dijo el
Papa: “El cipayo es aquel que vende la patria a la potencia extranjera que le
pueda dar más beneficios. Y en nuestra historia argentina, por ejemplo, siempre
hay algún político cipayo. Así que Latinoamérica tiene que rearmarse con
formaciones de políticos que realmente den a Latinoamérica la fuerza de los
pueblos”.
Macri, Temer, Piñera, Santos, Cartes y
Vizcarra, que al retirarse de la UNASUR (Unión Sudamericana de Naciones) sirven
fielmente al imperialismo norteamericano, como presuntos cristianos debieran reflexionar
sobre esta certera explicación del Papa Francisco que los incluye y define
indubitablemente.